Hablamos con Sigha, productor británico afincado en Berlín, con motivo de la edición de su nuevo álbum para el sello Token, “Metabolism”.
James Sigha es uno de los principales culpables de que el sonido techno volviera de las cenizas, y junto con Shifted, representa la nueva generación de cirujanos del género venidos desde la isla inconquistable. Tras unos comienzos cercanos al movimiento dubstep en su génesis, pronto tomó el camino de la abstracción y el minimalismo bien entendido. Habitual de las mejores cabinas del mundo, experto sintesista modular y dueño de su propio sello, la electrónica no tiene secretos para él. Hablamos con él.
Este es tu segundo larga duración, desde el primero en Hoflush, “Living with ghosts”, de 2012. Cinco años que reflejan algunos cambios musicalmente hablando. Veo este trabajo como más expandido y reverberado en términos de sonido, con mayor rango de frecuencias, pero con las percusiones más apagadas y oscuras, con un feeling global de liquidez y texturas, no directamente enfocado a la pista. ¿Cuáles son las diferencias y similitudes entre ambos discos?
La diferencia más obvia ha sido el método de trabajo, el primer álbum se concibió y desarrolló enteramente dentro del ordenador con gran uso de samples y grabaciones de campo para componer las texturas y este nuevo trabajo al contrario ha sido casi totalmente gestado en el entorno hardware, con tan solo algo de postproducción en Ableton. Excepto los sonidos de 909 el resto ha sido totalmente creado por mi mismo usando mi sistema modular.
Descubrí tu música ya hace algunos años investigando en Hardwax, en la sección de novedades británicas, era 2008 y el dubstep estaba pegando fuerte, viniendo del techno, enseguida noté que tu sonido era más frío que el del resto de los que editaban en Hotflush, más lineal y mínimo. Cuando esperaba breaks y bajos gordos me encontré con techno futurista y esto me convirtió automáticamente en fan. ¿Cuáles fueron tus primeras influencias y cómo te ves envuelto en la escena?
En 2008 mis influencias eran ya casi totalmente tecnoides, así que es lógico que escuchases esos matices en mi trabajo, el camino que llevaba el dubstep en ese momento me comenzaba a desencantar así que el techno me aportó frescura y amplitud de miras. Mientras el dubstep se convertía en una fórmula saturada, el techno estaba en pleno renacimiento con sellos como Sandwell District, Ostgut, Do Not Resist The Beat, Traversable Wormhole, Peter van Hoesen o Time to Express. Había un creciente grupo de artistas y sellos que iban en la dirección que me interesaba y me aportaban todo aquello que el dubstep había dejado de proporcionarme.
¿Cuándo comienzas a producir tus propios temas?
Comencé a experimentar con la creación poco después de empezar a frecuentar las Free Parties de la zona sur inglesa. No estaba centrado en ningún género en especial, tan solo buscaba diversión. Usaba una primitiva copia del software Reason y unos monitores Tannoy baratos, creo que esta actitud me ayudó bastante, si hubiera buscado hacer algún género específico seguramente lo habría hecho mal.
No eres un productor que se prodigue en muchos sellos, principalmente en tu propio sello Our Circula Sound, Avian, Token y Hotflush, siendo esta última tu primera puerta al mundo. ¿Cómo se produce la conexión con ellos y que significan para tí?
Paul Scuba descubrió mi música a través de My Space y me contactó para comenzar a editar en su sello, en aquellos días yo tenía mucho que ver con la filosofía del sello así que en su momento fue un paso lógico. A día de hoy hace más de cinco años que no edito en Hotflush así que me sorprende mucho que aún me hablen de esa etapa y de hecho me molesta un poco, ya que actualmente no tengo nada que ver con su estilo actualmente. En cuanto a Token, conocí a Kr!z coincidiendo en bolos, conociéndonos más con el tiempo y valorando la posibilidad de comenzar una relación de trabajo que se hizo realidad con la edición del Ep Our Father y posteriormente la propuesta de álbum.
¿Qué hay de tu sello Our Circula Sound? ¿Alguna novedad?
La verdad es que lo tengo un poco abandonado últimamente, no ha estado entre mis prioridades sobre todo en la época de composición del disco, ahora que he terminado el álbum quizá sea buen momento para retomar la actividad. OCS siempre ha tenido como temática una música que sea al tiempo para el cuerpo y la mente, con algo más de mente, la verdad.
¿Tienes algún proyecto paralelo del que quieras hablar?
Mi principal alias es A vision of Love, que comenzó como un proyecto semi industrial con varios EPs editados en el sello de Shifted, Avian. Pronto me cansé de ese sonido y lo muté en una plataforma para experimentar a mi aire, sin género específico, ambient, experimental, drone, cualquier cosa que me apetezca fuera del techno. Actualmente este proyecto se focaliza en la actuación en vivo y no edito material hace bastante tiempo, cosa que espero se solucione pronto.
Hablando de herramientas, eres un fan del tema modular, cuéntanos de tus módulos favoritos, tu proceso de producción y qué es lo que te inspira.
Mi sistema modular ha ido creciendo con los años, y ha tenido impacto directo en la música que hago. Lo uso absolutamente para todo, me encanta el proceso de esculpir mis propios sonidos desde cero, el nivel de control que tienes sobre cada componente es otra de las ventajas y deja mucho espacio a la improvisación. Pero no es algo que cualquiera pueda manejar sin preparación, requiere invertir horas y esfuerzo además de mucho dinero.
Como dj, dinos cinco sellos fundamentales para ti en este momento.
Como selector lo que busco es principalmente algo de musicalidad, no exactamente melodías pero sí algo extra a parte de bombos gordos. Busco música que suene lo mejor posible a parte de mover los pies de la gente, creo que el techno de los últimos años ha perdido algo de ese carácter inteligente y arriesgado que tenía hace unos años. Sellos como Spazio Disponible, Avian, Time to Express, Semántica o Token son ejemplos claros del techno que me gusta.
En cuanto a clubes, ¿cuál es tu lugar favorito?
Soy muy afortunado de tener la posibilidad de actuar mucho y en muchos sitios y he trabajado en buen número de entornos alucinantes, pero si tengo que quedarme con uno te diría que Berghain, hace poco tuve el honor de cerrar la sesión del fin de semana con un set de 11 horas y media en la que la noción del tiempo desapareció de mi cabeza, sensaciones como esa no se pueden tener en casi ningún otro lugar. Otro sitio en el que he tocado recientemente y me ha dejado muy buenas sensaciones es el club Gare en Oporto, tiene la combinación mágica de sonido, cabina, un staff maravilloso y un público abierto de mente que sigue tu discurso por diferente que sea esta suma de factores lo convierte en el sitio ideal para hacer lo que más me gusta.
Aparte de DJ, también actúas en directo, ¿cuál es tu setup y cómo funciona?
Mi setup se conforma básicamente de un sistema modular en constante cambio de módulos dependiendo de la ocasión, una caja de ritmos Roland tr 8, un Elektron Rytm un Arturia Minibrute y algunos pedales de efectos que también van variando según la ocasión, procuro mantenerlo lo más portable posible y que quepa en mi equipaje de mano.
Por último, ¿como te sientes viviendo fuera de tu país? ¿Echas de menos Inglaterra? ¿Qué es lo que te da Berlín que no tienes en Londres?
Pues cada vez echo menos en falta Londres la verdad, me gusta ir de vez en cuando y ver a la familia y viejos amigos y disfrutando su mayor oferta cultural, sobre todo en términos de galerías de arte o cine independiente, por otro lado vivir en Berlín es mucho más relajado comparado el stress de Londres y además es mucho más barato, aunque musicalmente es menos diverso que Londres en Berlín está el sonido que me gusta.