Soft Cell preparan álbum para 2022, el primero en 20 años

Dave Ball y Marc Almond (cargado de abalorios y bisutería)

Si eres de esos que todavía ven la tele que no es de pago, te habrás encontrado con el anuncio de una conocida compañía aseguradora que usa como sintonía uno de los hits de este dúo británico, Soft Cell, pilar fundamental en la historia de la música electrónica. Y el hit al que nos referimos no podía ser otro que “Tainted Love” de 1981, que realmente era una versión de un clásico de la música soul y que popularizó Gloria Jones en 1964.

Soft Cell fue uno de los pilares del sonido tecno pop británico de los 80, su cantante Marc Almond ha sido y es uno de los iconos queer por excelencia y el único crooner en la historia de la música moderna y/o popular que no ha dado grima o pena (dentro y fuera del escenario). Marc Almond es uno de los pocos artistas ingleses que le pueden toser a Bowie sin despeinarse. Sin rubor alguno entregó piezas excesivas y cargantes, propias de chalados y genios. Solo Marc Almond es capaz de plantarse en la televisión en 1988 (cuando aún había hostias entre mods, rockers y skins por toda Gran Bretaña) pinturero como él solo sabe, ataviado como el puto amo de los rockers) soltando un baladote AOR -excelentemente facturado: el happening y la música- mientras seguía siendo l’enfant terrible del nuevo pop electrónico, la nueva ola y la contemporaneidad de lo que se estaba cociendo en Leeds y por ende, en el mundo.

La otra mitad del seminal combo, Dave Ball, siempre relegado a un segundo plano finisecular (a lo Chris Lowe en Pet Shop Boys), tuvo su segundo momento de gloria en los 90 con su proyecto -aún no sabemos si charlotada pero excelentemente bien facturada. de rave donde mezclaba sin tapujos techno, dance y country y que se llamó The Grid. En 1994 la facturación de Ball saltó por las nubes con “Swamp Thing”.

Tras muchos años en el ostracismo mediático, Marc solidificó una carrera en solitario que le ha convertido en artista de culto y Dave estuvo luchando contra diversas adicciones potentes que le mantuvieron al margen del mundo.

Hace un par de años juntaron sus vidas profesionalmente de nuevo y resucitaron el álbum que les dio esplendor y gloria en formato directo con la gira 40 aniversario del “Non Stop Erotic Cabaret”, que les demostró muy compenetrados y en forma. Esta resurrección vino acompañada de la correspondiente resurrección real, al salvarse Marc de un terrible accidente de coche que le dejó casi sin rostro y Dave resucitando a su vez del mundo de los opiáceos.

Marc Almond y Dave Ball en la actualidad

Como secuela a este micro éxito, se juntaron de nuevo en el estudio y el resultado estamos ya muy cerca de degustar al completo, mientras tanto podemos disfrutar del single que ya adelantaron, “Northern lights”.