Ya hemos visto sesiones desde sitios tan absurdos como debajo del mar, pero poco íbamos a pensar que alguien pincharía desde una isla desierta. La proeza la ha llevado a cabo el DJ francés con base en Melbourne Portax.
El pasado 31 de agosto, al galo no se le ocurrió otra cosa que viajar a un atolón perdido en el arrecife de coral de Nueva Caledonia para ofrecer un directo en el que presentó algunas de sus producciones más conocidas.
Mira el show a continuación.