The Last of Us: El monstruo es el ser humano

“The Last of Us” es una serie que te reconcilia con este tipo de propuestas audiovisuales en un mercado claramente saturado. “The Last of Us” te hace reflexionar, te permite que mientras apoyas tu cabeza en la almohada te imagines qué harías en una situación similar.

Nos encantan los relatos de monstruos, de zombis, de criaturas terroríficas que no son más que un reflejo de nuestro lado más oscuro. Seres capaces de cometer atrocidades ante la ausencia de una supuesta racionalidad que rige a los humanos. Retratos deformados de nosotros mismos que nos sirven de excusa para no asumir nuestra naturaleza más primitiva. Aunque “The Last of Us” transcurre en ese contexto post apocalíptico que convierte a las personas en criaturas infectadas, la moraleja que nos deja esta primera temporada es que no debemos mirar a nuestro alrededor buscando al enemigo, el verdadero monstruo es el ser humano, un animal despiadado y sin corazón una vez que es despojado de su comodidad y de su seguridad.

HBO lo ha vuelto a hacer

Como ya nos tiene acostumbrados, HBO se saca de la manga una nueva serie que acapara todos los titulares y las alabanzas tanto de crítica como de público. No cabe duda que esta plataforma está muy por encima en cuanto a calidad de sus productos, mientras que otras apuestan por el fast food audiovisual, HBO prefiere cocinarnos platos mucho más elaborados. Este es el caso de “The Last of Us”, una serie basada en el videojuego homónimo de Naughty Dog, para muchos uno de los mejores videojuegos de la historia.

Cuando afirmo que HBO no hace las cosas sin sentido, me refiero a detalles como que esta serie es creada por Craig Mazin, el responsable de esa obra maestra llamada Chernobyl, y Neil Druckmann, el director creativo del juego original. Este trabajo cuenta con una impresionante calidad cinematográfica, tanto en su fotografía como en su diseño de producción, destacando por su atención al detalle, creando un mundo realista y convincente. La serie también se beneficia de un ritmo constante y una narrativa bien equilibrada. Cada episodio ofrece un avance significativo en la trama y mantiene el interés del espectador a medida que la historia se desarrolla. La serie también presenta algunos momentos realmente conmovedores, lo que ayuda a establecer una conexión emocional entre los personajes y el espectador.

Pocos zombis….afortunadamente

Sé que muchos de los fans de la serie y del videojuego querrán asesinarme al leer el término zombi. Soy consciente que el término correcto es infectado, pero en el subconsciente colectivo todos tenemos claro que su rol en la serie es el clásico modus operandi de nuestros amados zombis. Aclarado este punto, es de agradecer que la serie no sea el típico producto gore en el que estas criaturas se pasan todo el tiempo robándole el protagonismo a la historia. En “The Last of Us” se limitan a ser parte del paisaje, a ser los responsables de una tensión prácticamente invisible, creando en el espectador un desasosiego y terror psicológico más eficiente que el típico terror que te entra por los ojos. Durante sus nueve episodios su interactuación con los personajes es mínima, y es de agradecer que así sea, ya que el fondo de esta historia de supervivencia está basado mucho más en los sentimientos que en la sangre y en las vísceras desparramándose por el suelo.   

Actuaciones sobresalientes

La serie está protagonizada por Pedro Pascal (Joel) y Bella Ramsey (Ellie). Una pareja con una química especial que realizan un trabajo actoral casi perfecto, te los crees desde el primer minuto y empatizas sin esfuerzo, comprendiendo sus motivaciones, sus miedos, sus acciones y las consecuencias de las mismas. Aunque los dos participaron en “Juego de Tronos” nunca coincidieron en su rodaje. Y su tarea era complicada, lograr esa conexión que tenían Joel y Ellie en el videojuego no era tarea fácil. Pero lo han logrado con nota, gracias a la humanización de Joel por parte de Pedro Pascal, y sobre todo porque Bella Ramsey se come la cámara en cada una de sus apariciones. En un principio fue criticada por su aspecto físico, pero desde su primera escena nadie pudo negar que esta chica tiene un talento especial y que transmite como pocas actrices de su generación.

No es una serie perfecta…pero….

Nunca llueve a gusto de todos y como las grandes series, “The Last of Us” ha generado todo tipo de opiniones a favor y en contra. Algunos espectadores han argumentado que la serie es demasiado fiel al juego original, lo que significa que las sorpresas y giros argumentales son limitados para aquellos que ya están familiarizados con la trama del juego. Los amantes del juego más talibanes apuntan con microscopio a pequeños detalles que han sido cambiados y echan de menos más escenas de acción y más presencia de las criaturas infectadas. En mi opinión es una gran serie pero no es una obra maestra. Aunque se queda cerca, no logra tener la calidad ni la narrativa de productos que se encuentran en el Olimpo de las series.

Conclusión

“The Last of Us” es una serie más que recomendable, uno de esos productos que te reconcilian con este tipo de propuestas audiovisuales en un mercado claramente saturado. “The Last of Us” te hace reflexionar, te permite que mientras apoyas tu cabeza en la almohada te imagines qué harías en una situación similar. Una serie sin concesiones con una moraleja final que crea debate y que te demuestra como dice el título de este artículo, que el monstruo es el ser humano