The Necks: Disquiet (Northern Spy Records)

En “Disquiet”, The Necks extienden su sonido inmersivo y cambiante a lo largo de tres discos y más de tres horas de intensidad laberíntica y paciente. Esta es su vigésima grabación de estudio y marca el 39.º aniversario de la banda.

Meticulosamente grabadas y esculpidas, las cuatro piezas extensas de Disquiet muestran a Tony Buck, Chris Abrahams y Lloyd Swanton explorando los límites de su intuición colectiva, construyendo y desentrañando estructuras hipnóticas con un enfoque microscópico. Está presente el arsenal habitual de piano, contrabajo y batería, y todo el intermedio de sonidos indefinidos y fuentes ocultas.

La música de The Necks siempre ha conllevado un profundo sentido de responsabilidad compartida —entre los intérpretes, por supuesto, en su total compromiso con la improvisación—, pero también entre la obra y su público. Con una música tan abierta, existen profundas oportunidades para elegir: en qué centrarse, si centrarse en absoluto, etc. Disquiet va más allá: no hay un orden de escucha prescrito. No hay “Disco 1, Disco 2, Disco 3”. La música en sí parece dilatar el tiempo, y esta presentación desafía las ideas de secuenciación. The Necks, se podría argumentar, son tanto una forma de descubrimiento como una banda.

En cuanto al sonido, la sobriedad y la profundidad textural características de The Necks se mantienen, con sutiles cambios tonales, motivos en evolución y fases vibrantes de estruendo agudo y propulsivo, notas de sorpresa contenida y una intencionalidad inigualable; como siempre, expansiva y absorbente.