The White Lotus: El resort de las miserias humanas

Las interpretaciones de todos las actrices y actores son impecables, la dirección de todos sus capítulos es exquisita, la producción irreprochable, y su guión es capaz de navegar sin problemas entre la comedia y el drama sin que chirríe en ningún momento.

En las campañas publicitarias de los resorts de cinco estrellas nos muestran una vida de fantasía, una existencia placentera rodeada de todo tipo de lujos y facilidades que consiguen que a los pobres mortales como nosotros se nos escape un hilo de babilla por la comisura de los labios. La belleza en los detalles, las suntuosas comidas, las infinity pools, la pulcritud y la excelencia de los servicios, un compendio de maravillosos reclamos que activan nuestra imaginación y que nos hacen soñar con que algún día la fortuna nos sonreirá y podremos alojarnos en uno de estos hoteles. La segunda temporada de “The White Lotus” nos vuelve a situar en este tipo de contexto pero nos recuerda una vez más que por mucho que la fachada sea idílica, los humanos no dejamos de ser seres imperfectos aunque nuestra cuenta corriente tenga más ceros que la de Elon Musk.

Una trama sencilla que se complica en cada capítulo

Un hotel espectacular en Sicilia, una familia compuesta por el abuelo, el padre y el hijo que viajan en busca de sus raíces, dos jóvenes matrimonios con personalidades diferentes, una infeliz millonaria tipo Ana Obregón XXL y su agobiada asistenta, una avispada prostituta local y su amiga, y una directora de hotel trata de tener todo controlado. Con estos ingredientes está claro que se puede cocinar una comedia alocada de enredos, y aunque “The White Lotus” es en gran parte eso, también es mucho más, ya que profundiza en los miedos, las contradicciones, las inseguridades y en las pulsiones reprimidas de los protagonistas.

La trama de la familia de tres hombres es un retrato del choque generacional, un abuelo de vuelta de todo, un padre adicto al sexo que lucha contra sus demonios y un hijo ingenuo que intenta ser todo lo contrario a sus dos referentes masculinos. La historia de la millonaria es el típico relato de una persona incapaz de encontrar la felicidad debido a su ingenuidad y a sus pocas neuronas, solitaria y con el único apoyo de una joven asistenta que trata de poner un poco de cordura mientras busca algo de aventura en su aburrida vida…, una aventura que puede tornarse peligrosa tanto para ella como para su jefa. Las dos parejas son el ying y el yang, una de ellas formada por el estereotipo exitoso yankie de Barbie y Ken, mientras que la otra la componen un exitoso nerd tímido y una avinagrada pesimista.., el conflicto entre ambos mundos está servido. El nexo entre las diferentes tramas es la dupla formada por la scort y su amiga, las más limpias y transparentes de todos los personajes, aportando un aire fresco y desnudando las miserias de sus clientes.

El sexo un protagonista más

En “The White Lotus” el sexo juega un papel importante, no es que se trate de un tema trascendental sobre el que pivote la serie, pero sí que se muestra sin tapujos. El sexo en los diferentes capítulos sirve como terapia, como arma, como aprendizaje, como enfermedad, como excusa para activar los instintos más básicos de los protagonistas. La culpa, la lujuria, el aburrimiento, la manipulación, el sustento, la rutina, todos estos aspectos tienen su justificación durante el acto sexual. Hay sexo duro, sexo con amor, sexo furtivo, sexo onanista, sexo iniciático y sexo de datafono. Pero insisto, “The White Lotus” no es una serie que trate de sexo ni que lo pretenda, simplemente lo utiliza como herramienta que nos explica quienes son los protagonistas y por qué actúan como lo hacen.

Sicilia en todo su esplendor

La segunda temporada “The White Lotus” en ocasiones parece un publirreportaje de Sicilia. Un escaparate bien cuidado en el que se muestra la belleza y la majestuosidad de esta isla. Los paisajes, sus contrastes, el color de sus aguas, los palacios y sus interiores están filmados con mimo y no dejan escapar ni un solo detalle. Los cuadros, los murales, las esculturas, el arte italiano más clásico son parte de la fotografía icónica de esta serie. Uno de los puntos más destacados de “The White Lotus” es sin duda alguna su excelente producción, con unas localizaciones que te dejan boquiabierto y que te dan ganas de entrar en internet y reservar un vuelo a un lugar tan idílico. Como lo que pretenden es que te sumerjas en un mundo de opulencia pasan de largo la otra Sicilia, no hay ni rastro de pobreza, ni de paisajes turbios, ni de nada que pueda contrarrestar esa sensación de estar en un contexto reservado para unos pocos.  

Conclusión

“The White Lotus” vuelve a estar en la quiniela para llevarse muchos de los galardones que se ponen en liza en las diferentes ceremonias que premian las mejores series del año. Y no es de extrañar, las interpretaciones de todos las actrices y actores son impecables, la dirección de todos sus capítulos es exquisita, la producción irreprochable, y su guión es capaz de navegar sin problemas entre la comedia y el drama sin que chirríe en ningún momento. Con todo esto no es de extrañar que en breve tengamos una tercera temporada.., y que nos haga pasar un buen rato como lo ha hecho esta segunda.