Compuesto y grabado íntegramente en los confines de su casa, el álbum susurra sobre una compañía tranquila mientras pastorea a un felino amado en un momento de salud delicada.
Esta colección profundiza en los reinos del ruido ambiental y el collage, territorios previamente insinuados en sus obras anteriores. Las canciones, en sí mismas, conservan una elegancia esquelética, un marcado contraste con el caos arremolinado que las rodea. El producto final evoca la imagen de un boceto a carboncillo, realizado con trazos rápidos y una confianza inquebrantable, un momento fugaz de belleza capturado para siempre.
Los hilos líricos tejen una narrativa conmovedora, un tapiz tejido a partir de pruebas recientes en la vida de Ramos. Aquí, lo encontramos lidiando con la mortalidad de su compañero felino. También está presente el aguijón del desapego, un conmovedor recordatorio de una amistad humana que ha perdido su antigua cercanía. Entre las sombras, brilla un destello de optimismo, que encuentra consuelo en la nueva libertad que viene con una vida menos atada a viejos patrones y un romance floreciente que trae consigo una renovada capacidad para la alegría.