Ya lo decían The Buggles, “el vídeo mató a la estrella de radio” hace más de tres décadas. Por entonces parecía una tontería, pero esa línea acabó siendo profética. Desde luego, sigue habiendo estrellas de radio, pero el videoclip desde luego ha ocupado un lugar en nuestras vidas insustituible. Ya forma parte del engranaje musical. Sin él los grupos no serían lo que son. Hasta tal punto que hay algunos, que parezca que sólo existan por ellos (hablamos de OK Go, sí).
El caso es que en los últimos años han aparecido diversos realizadores que, suponemos, que con el tiempo se convertirán en los nuevos Hype Williams, es decir, en los verdaderos reyes del cotarro en lo que se refiere a dirección de videoclips. Hemos escogido cinco, pero hay muchos más.
Jonas Åkerlund empezó en la música como batería de la banda de black metal sueca Bathory en los ochenta. No fue hasta más tarde que empezó a grabar videoclips de la mano de Roxette y lo acabó petando con “Smack My Bitch Up” de The Prodigy, muy polémico por su uso de drogas, violencia y desnudos. Gracias al “Ray Of Light” de Madonna se llevó un Grammy a Mejor Vídeo Musical. Siguió colaborando con Madge hasta que conoció a Lady Gaga, de quien hizo el magnífico “Telephone”, una obra maestra del product placement.
Nabil Elderkin ha trabajado en campañas de publicidad, editoriales de revistas, branding de artistas, libros, películas y videoclips. Su gran salto lo dio cuando se hizo amigo de un por entonces poco conocido Kanye West. Con el tiempo grabaría “Coldest Winter” y “Welcome To Heartbreak”. En los últimos meses ha trabajado mano a mano con Antony And The Johnsons, Foals, Frank Ocean, James Blake o The Weeknd. Sus temáticas van desde el sexo carnal a los paisajes de ensueño y la violencia
Martin De Thurah es un director danés que empezó a labrarse camino con cortos y anuncios para Ikea. Esto le sirvió para ganar reconocimiento en el sector y alzarse con premios. Como director de videoclips ha trabajado con Feist, Editors, Röyksopp y James Blake. Suyo es ese soberbio “Retrograde”, que parece la versión en miniatura de “Melancolía” de Lars Von Trier. Además de toques fantásticos y épicos, también le va el surrealismo, como demostró en el vídeo de “Who” de David Byrne & St. Vincent.
Por supuesto, teníamos que coger a un español en esta selección, pero en este caso, no por patriotismo, sino porque realmente es talentoso. Chino Moya ha hecho anuncios conocidos para marcas como PlayStation, Toyota y Cinfatós. Y, poco a poco, se ha ido adentrando en el mundo de los videoclips con obras para Ladytron, Najwa Nimri y St. Vincent. Fue este último el que más le sirvió para romper fronteras. ¿Su estilo ahí? Espacios mayúsculos y coreografías estudiadas.
Si alguien podría considerarse como el nuevo Chris Cunningham, ese es Jesse Kanda, mano derecha de Arca y uno de los artistas plásticos más solicitados de todo el mundo. Lo mismo te hace visuales de fuerte impacto que videoclips retorcidos. Es el hombre del momento, del que todo el mundo habla. Este japonés, aunque crecido en Canadá, también cuenta con trabajos en galerías de arte y, como amigo de Alejandro Ghersi, también ha colaborado con otra de las féminas del momento, FKA Twigs.