El holandés Darko Esser edita en el sello de Ben Sims un EP de techno ajeno a las modas y con fuerte componente sintético.
Race to the Bottom comienza de forma progresiva con pads tensionados y secuencias hipnóticas hasta que un bombo sólido pone las cosas en su sitio, la secuencia principal se despide de los pads a los pocos compases en favor de mayor energía rítmica excelentemente administrado en una estructura en constante evolución. techno de hace 30 años o de dentro de 40.
Tipping Points comienza con ritmos clásicos de 909 y pequeños barridos de filtro hasta que los bleeps alienígenas hacen su aparición y los componentes percusivos van engrosando el discurso.
Shadow Test es subsónica y profunda en los compases iniciales y al poco se completa con secuencias anárquicas y locas, ideal para afters bizarros.
Por último Class War es marciana y asimétrica, recordando a lo mejor del catálogo de uno de mis sellos holandeses de referencia, Djax Up Beats.
Además de producir y pinchar durante décadas, el papel de Esser como ex booker de los legendarios locales y noches holandeses Simplon y Doornroosje, junto con la administración de sus sellos Wolfskuil y Balans, lo han convertido en una de las figuras vitales del techno en Europa.