El Santo Grial de ese futuro que nos prometió la ciencia ficción (y que no acaba de llegar) podría estar algo más cerca. Al menos eso es lo que pretende Uber. La compañía ha hecho públicas las primeras imágenes de un prototipo de taxi volador que esperan poder utilizar en 2023.
El vehículo, una mezcla de pequeño avión y helicóptero, está planteado para ser completamente eléctrico y volar a una altitud de entre 300 y 600 metros. Según Uber, este tipo de transporte recogerá y dejará a los viajeros en paradas situadas en azoteas de edificios y, aunque en un principio estará pilotados por humanos, también se plantea la posibilidad de que en el futuro sean autopilotados.
Uber no es la única compañía que está trabajando en un futuro en el que los coches no pisen el suelo. Boeing o Airbus también están explorando esta vía, además de startups como Kitty Hawk, propiedad del fundador de Google Larry Page. Sin embargo, todavía se encuentran varios escollos, como el desarrollo de infraestructuras y la regulación de este tipo de transporte.