Los asistentes al festival de Coachella se fueron a casa el fin de semana pasado luciendo bronceado tipo granjero –rednecks– buenos recuerdos audiovisuales y, en algunos casos con un herpes genital galopante.
HerpAlert, una web donde los usuarios pueden enviar imágenes de su genitales para una evaluación clínica y recibir un tratamiento para las enfermedades de transmisión sexual en tan solo un par de horas, comunicó una gran afluencia de casos en Indio, California, durante el último mes.
Normalmente esta web suele hacer unos 12 diagnósticos diarios, pero entre el 12 de abril y el 21 de abril, los dos fines de semana en los que se celebra el festival, diagnosticaron hasta 250 casos de herpes por día. Un total de 1.105 infecciones en las ciudades que rodean los terrenos del festival (Indio, Palm Desert y Coachella Valley), así como en los alrededores de Los Ángeles, San Diego y Orange, donde residen muchos de los aistentes del festival.
Coachella superó en esta su última edición el récord anterior de casos de herpes genital que HerpAlert estableció durante el fin de semana de los Oscar, cuando detectaron hasta 60 casos en un solo día. El herpes genital, causado por un virus simple, provoca que en las áreas genitales y rectales, en las nalgas y muslos aparezcan llagas que, al “picar” mucho, el portador sienta unas ganas irrefrenables de rascarse con fruición las zonas afectadas. Este herpes genital puede contagiarse al realizar practicas sexuales sin protección y también por una clarísima falta de higiene (física y mental).