El nuevo sello Techno KIAS se estrena con un mini compilado de alto octanaje con algunos de los pesos pesados de la escena a los mandos.
Si vas a empezar algo, empiézalo con fuerza, esta frase tan motivacional es este caso que nos ocupa, tiene sentido. Qué mejor manera de entrar en el saturado mercado del techno que con un muestrario de las intenciones de tu sello, apoyado con nombres bien contrastados amén del trabajo de los productores noveles a los que quieres apoyar.
Este release nos ha llegado de la mano de una potente agencia de promoción, otro indicativo de que estos jóvenes no van a escatimar en medios a la hora de expandir su mensaje. Está claro que si se trabaja en serio, los frutos serán los adecuados.
Por otro lado, si a todo este envoltorio no le acompaña la música en sí, todo lo anterior carece de sentido. Afortunadamente en este estreno, la música también acompaña, comenzando con el primero de los temas, Taar firmado por el muy conocido Amotik. Excelente combinación de bombos gordos y cuerdas con alma, muy viajero, muy flotador, pero también muy pistero.
Nørbak, otro contrastado valor en alza de la escena, aporta el segundo corte, con su ya tradicional sonido rugoso y funky a la vez. Siempre efectivo, siempre elegante y siempre contundente.
Tripeo, también conocido veterano, nos entrega la rebanada clásica y con sabor a Detroit y la mejor tradición del techno de toda la vida. Jugón, despejado y profundo.
Para finalizar Distant Echoes nos proporciona el ejercicio más científico y alienígena con un ejercicio de techno scifo de primer orden.
Un sello que empieza con muy buen pie y al que deseamos lo mejor desde estas páginas virtuales.
