El colectivo Néxodos, a través de su sello discográfico Vestíbulo, publica “Monte sonoro. En las periferias del folclore“, un álbum recopilatorio que constituye la primera revisión coral que se realiza de la tradición musical de Castilla y León desde una perspectiva sonora experimental.
Néxodos es un colectivo dedicado a desarrollar proyectos de creación contemporánea vinculados a territorios de la periferia, la puesta en valor de espacios alternativos y el impulso de formatos de participación ciudadana. Constituido como asociación sin ánimo de lucro en 2018, lo integran 14 miembros con competencias multidisciplinares en el ámbito del arte y la cultura, cuya actividad se localiza principalmente en Castilla y León y Asturias. Néxodos defiende la capacidad de producir proyectos de cultura contemporánea desde los territorios de la periferia, estimulando una red de conexiones entre todos ellos. Hasta la fecha, además del sello Vestíbulo, ha desarrollado dos encuentros en San Román de Candamo (Asturias) y otro en Portillo (Valladolid) y desde 2019 gestiona la programación expositiva de Nexo990 en el antiguo matadero municipal de Monzón de Campos (Palencia).
El proyecto reúne diez composiciones inéditas realizadas por otros tantos artistas o formaciones musicales, específicamente para esta relectura en clave contemporánea de las raíces sonoras castellanas y leonesas. Esta mirada poliédrica al folclore contiene muy diversas tipologías de trabajo, tanto desde el punto de vista formal como conceptual. Así, se proponen aproximaciones desde prácticas tan diversas como la electrónica -en muy diferentes vertientes-, la música contemporánea, el arte sonoro, el jazz fusión o el indie pop.
El álbum se abre con el brasileño Edson Zampronha y su “Dulzaina-Color”, una composición original construida a partir del timbre de la dulzaina y del sonido de la respiración del intérprete.
En el resto de los casos se plantean versiones en las que se recodifican temas populares desde sonoridades actuales, con muy diferentes grados de fidelidad a las fuentes originales. En dos de ellas, se ha contado además con la colaboración especial de reconocidos folcloristas. En “Deja que ruede la bola”, Proyecto MEI se acompaña de Eliseo Parra y en “Ronda de Val de San Lorenzo”, Nacho Román hace tándem con Vanesa Muela.
Especialmente singular es la pieza de arte sonoro “VDMMorena”, construida por Alejandro Martínez Parra a partir de grabaciones de varias personas a quienes pide que entonen improvisadamente la canción “Vengo de moler morena”.
También son relecturas “Conde Olinos”, romance versioneado por Oihan (proyecto personal del vallisoletano Guille Aragón); “Me duele mi duelo”, pieza de Carlos T. Mori sobre una entradilla castellana procedente del cancionero de Agapito Marazuela; “La Clara-Minimal Choni Mix”, adaptación de Chema Alonso de un tema salmantino; “Ramo Verde”, canción zamorana revisada por David Duyos; y “CSM 100 Strela do Dia”, trabajo de David Herguedas inspirado en una cantiga de Alonso X. El disco se cierra con “Rueda que rueda”, pieza del Dúo Caracola (Mayte Santamaria y Javier Benito Uceda) basada en el baile fin de fiestas de Aranda de Duero.
