Distrito 91 continúa su línea de electro híbrido con un V/A que incluye viejos conocidos y nuevas caras por descubrir. La somaticidad del sonido y su ambiente siniestro caracterizan este nuevo lanzamiento.
El pasado día 1 salía (y ya está sold out en su versión en vinilo) el nuevo lanzamiento del sello madrileño Distrito 91. Como una forma extensiva de concebir este proyecto, “Our Own Algorithm vol.1” se permite por así llamarlo una desprogramación de los sonidos clásicos del electro a través de su contaminación y entrada en contacto con otros estilos. Para ello, el lanzamiento cuenta con dos productores consagrados en el ámbito y dos propuestas más bien emergentes. Los dos primeros, en la cara A, son Sound Synthesis y Dark Vektor. Los dos más novedosos o con menos recorrido TR_9009 y el dúo UHF.
En el A1 de “Our Own Algorithm vol.1”, firmado por Sound Synthesis, no hay fallo. El productor maltés lleva más de una década siendo uno de los autores más prolíficos del panorama electro europeo, manteniendo además un nivel riguroso. Los riffs de sintetizadores, las voces robotizadas… Todo parece en su sitio para ir desarrollando una tensión psicótica y cortante, que tarda cerca de tres minutos en empezar a consumarse y que nos hace preguntarnos de dónde saca Keith Farrugia el tiempo para llevar adelante tantas ideas (más de siete referencias en 2022). El caso de Dark Vektor es aún más interesante, si cabe. Con letra incluida, “Mil imperios mil destinos” es una de esas canciones del productor catalán capaces de hibridar las sonoridades cítricas y cáusticas que le caracterizan con la energía y la fisicalidad del EBM y de una música más corporal.
Después de todo, este algoritmo propio de Distrito 91 sigue sonando muy a Distrito 91. Es también la oscuridad propia del electro más tétrico sumada a la violencia tácita de estilos como el techno, el acid y el sonido de Detroit, la que caracteriza la insultantemente contagiosa energía del track de TR_9009. Pero parece sobre todo la masterización de Rubén Montesco (Industrias Mekanikas) la que termina de darle a los cuatro temas, bastante diferentes entre ellos, el tono acre y homogéneo que los une bajo la desprogramación o la reprogramación del algoritmo electro. Todo un acierto a falta de lo que el sello pueda seguir ofreciéndonos en ulteriores volúmenes.