VV.AA: A Day of Music (Music Is)

En esta redacción nos gustan mucho las cassettes, como objetos en sí, portables fetiches irreproducibles en este mundo moderno. Las cassettes me molan porque me obligan a ir a escucharlas a casa de mi madre, que conserva ese magnífico equipo hifi de mi difunto padre en perfecto estado operativo.
Así aprovecho y como caliente, además de hacer mi pequeño saqueo en las cestas de Navidad que aún nos envían desde partes remotas de la España despoblada. Con el estómago lleno y la mochila igualmente llena de lomos, turrones y embutidos de luxe me siento en el salón de ‘no estar’ donde se sitúa el equipo de sonido, desprecinto la cinta (valga la redundancia) y me dispongo a la escucha atenta.

El primer intento que hago resulta infructuoso, ya que me quedo dormida a los pocos minutos de empezar, no sabía yo que esto era ambient del bueno, tan bueno que me ha sedado cual cloroformo. Me despierto confundida, me hago un café de puchero (miento, lo hace mi madre) y ahora sí, a las siete de la tarde y con la noche ya en mi ventana, consigo terminar la misión.
Resulta que el tema de ambient era el primero y que lo que viene a continuación son diversos trabajos de rítmica abstracta que van desde el 4/4 meditativo hasta la IDM científica, todos ellos de sonido prístino y amor por el detalle.
Maravillosa colección de electrónica emocional y conmovedora que te masajeará las neuronas como un almax cerebral.