Worg: Il piano di Medea (Lykos Records)

Techno y mitología combinados en el nuevo álbum de Worg.

Con este lanzamiento el sello celebra el regreso a las filas del fundador Worg. Un regreso triunfal comparable al de Jasón, el protagonista de la Argonautica, que viajó en busca del Vellocino de Oro (Il Vello d’Oro) a bordo del barco Argo. Después de muchas vicisitudes, el héroe regresó a Iolco, su tierra natal, para reclamar el trono usurpado por su medio hermano Pelias.

Este nuevo capítulo de la saga Lykos se centra en las hazañas de Jasón y los Argonautas, pero también en una figura clave que fue indispensable para el éxito de esta búsqueda, Medea. Gracias a ella y a sus habilidades mágicas, la comunidad de héroes logró hacerse con el Vellocino de Oro. A través de un cuidadoso diseño de sonido, células melódicas insinuadas y ritmos complejos, Il Piano di Medea de Worg resume detalles y hechos relacionados con esta extraordinaria leyenda. Desde las profecías de los Oráculos, hasta el final trágico y sangriento del poema épico, que se produce con la muerte del Rey Pelias a manos de sus propias hijas, hipnotizadas y manipuladas por la magia de Medea.

La narración comienza con el tema Oracolo, caracterizado por un groove sincopado, atmósferas nebulosas y la presencia de un oscuro sintetizador antropomórfico, que alude a la voz solemne, grave y autoritaria de un ente. Un espíritu profético que advierte al oyente de los peligros que acechan a quien se atreve a adentrarse en esta nueva aventura sonora.

Para predecir el futuro y difundir su palabra, los dioses se apoderaron de los cuerpos de los sacerdotes que habían caído en éxtasis, usándolos como intermediarios. En su reinterpretación de Oracolo Neel, el gran maestro del techno, utiliza de manera similar elementos musicales como una línea de bajo áspera y ácida o un ritmo apretado para llevar al oyente a un estado psíquico de suspensión y elevación mística.

En la pieza musical Il Vello d’Oro, Worg llama la atención sobre la rara preciosidad de esta reliquia mágica, de la que se rumorea que tiene el poder de curar todas las heridas y por eso anhelada por Jason. Para evocar la pureza del manto dorado, el artista utiliza percusión resplandeciente, texturas radiantes y la omnipresencia de un bajo sintetizado FM, lleno de armónicos brillantes. Todo realzado por detalles sonoros esparcidos por todo el arreglo.

Eryx, el tema final del disco, es fluido y sinuoso, con elementos sonoros que recuerdan al agua, elemento natural, protagonista del viaje de los argonautas a la remota Cólquida. Una melodía resuena a lo lejos, desaparece y resurge para luego chocar, como olas en las rocas, con los ritmos complejos y dentados que marcan la evolución paulatina del track.