“A Place In the Sun” es en muchos aspectos una destilación de la inspiración y el arte de Ide.
El dominio de todos los géneros ha distinguido el trabajo de Yasushi Ide como DJ y productor desde que emergió del big bang del clubbing de Tokio en 1980. Sus producciones se basan en hip-hop, dub, house, punk, jazz dance, música exótica y electrónica y, en su forma más expresiva, sintetizan sensibilidades en una sola pista. El respeto que Ide se ha ganado es evidente en la impresionante lista de colaboradores que ha acumulado a lo largo de los años: Masters At Work, Tom Verlaine, Don Letts, James Chance, DJ Krush, Pharaoh Sanders, U-ROY y Bongo Herman, solo por nombrar a unos pocos artistas.
“A Place In the Sun” es en muchos aspectos una destilación de la inspiración y el arte de Ide. Un instrumental de ritmo lento, compuesto y producido por Ide, presenta los inconfundibles guitarrazos del gigante de la música jamaicana Ernest Ranglin junto con el bajo constante de Takayoshi Matsunaga, los chispeantes toques del Fender Rhodes de Nobuyuki Nakajima y la ajustada programación de batería de Yoko Ota.
El track original se lanzó exclusivamente en Japón, extraído del álbum de Ide de 2012 “Late Night Blues”. Pero en un giro fortuito, Barbie Bertisch y Paul Raffaele de Love Inyección encontraron “A Place In the Sun” a través de un remix realizado por Kaoru Inoue, también conocido como Chari Chari (fundador del sello SeedsAndGround, una subsidiaria del respetado Crue-L Records de Kenji Takimi) mientras viajaban y pinchaban en Japón en 2019. Barbie y Paul trajeron el dubplate a su casa en la ciudad de Nueva York y, aún vibrando con el resplandor de su viaje a Japón, rápidamente se enamoraron de su perfecta evocación de calidez.