Si eres lector habitual de nuestro medio digital, sabrás que soy una plasta con el tema de las portadas, esta por ejemplo, me encanta, me gustan los diseños que parecen o están hechos a mano, nom me importaría hacerme una camiseta con este precioso diseño, eso sí cambiendo el azul por el negro, que no está una para colorismos.
Pasada la prueba del algodón gráfico, este álbum que edita la artista Sandilé bajo su aka Z me ha provisto de la necesaria ración de pop y cosas bonitas que me pide el alma para procesar estos momentos tan violentos de la humanidad.
Vocales super sentidos, rítmica despejada, melodías exquisitas, todo esto se
escucha en el tema que abre el disco, “She ‘s gonna break my Heart“.
“Till it hurts” comienza con breaks filtrados y voces tratadas hasta que se despeja el panorama. Originales vocales, electrónica emocional y una estructura super jugona: pop de vanguardia del mejor. “You are my home” me trae a la mente a los tradicionales Talk Talk en los vocales e incluso en lo musical, a lo mejor si me vuelvo un poco loca me trae hasta reminiscencias del timbre de Tracy Chapman por momentos.
“Appearances are Lies” es shoegaze combinado con drum’n’bass líquido, melancolía y bucolismo pastoril.
“Girls” suena a Chill Out de categoría en una terraza libre de oligarcas rusos debido al lógico y necesario bloqueo. Aquí los vocales se van hacia el helio con muy buen gusto.
“Not the One es flotativa” y soñadora y provista de sonidos más tradicionales y orgánicos.
“Brave Love” de repente se gira hacia los breaks rápidos combinados con arpegios sintéticos. La rebanada instrumental de rigor. “Crying without sound” regresa al shoegaze campestre y “The sea” despide este
bonito trabajo con texturas acuosas, breaks ralentizados y sintes ochenteros
combinados.
Exquisito y variado ejemplo de pop sin ataduras, emotivo, fácil de digerir, destilado con amor y gusto sin pretensión alguna de llegar a la cima del éxito social.
