50 años de Kraftwerk en 15 canciones

Sin Kraftwerk, probablemente no existiría una web como esta. Por eso, en este 2020 que marca el 50 aniversario de la banda pionera en esto de la electrónica, hemos decidido celebrar su legado con una serie de especiales. Hoy, sus mejores canciones: desde clásicos básicos como “Das Model” a joyas no tan conocidas como la dulcemente melódica “Franz Schubert”.

 

Autobahn

La pieza titular de “Autobahn” ocupa toda la cara A y dura casi 23 minutos. Para ella utilizaron un Minimoog, un ARP Odyssey y un EMS Cinti AKS. Se trata de un épico tema que pretende capturar la sensación de conducir en una carretera alemana, viajar por su paisaje a gran velocidad por líneas rectas, poner la radio y caer en la monotonía de un largo viaje.

Radioactivity

La versión original de “Radioactivity” utiliza una insistente línea de bajo Minimoog y unas señales de código Morse que deletrean “R-A-D-I-O-A-C-T-I-V-I-T-Y”. Líricamente esa versión de 1975 no ofrecía ningún juicio de valor sobre la radioactividad, pero sí en la de 1991, citando los accidentes de Chernobyl, Harrisburg, Sellafield e Hiroshima.

Trans-Europe Express

La pieza titular del álbum “Trans-Europe Express” es otro de los grandes clásicos de Kraftwerk. Líricamente debe mucho a la obsesión de la banda por la tecnología y el transporte, pues está basada en el sistema ferroviario Trans Europ Express. Además, hay referencias a “Station To Station” y a una reunión con Iggy Pop y David Bowie.

Das Modell

Probablemente, la canción más conocida de Kraftwerk y precursora en 1978 de todo el movimiento synth-pop que se desarrollaría años después. La preferimos en alemán, como casi todos los temas del cuarteto. Llama la atención, además, la cantidad de covers que ha generado, desde el más conocido de Rammstein, a otros menos populares como los de Big Black, The Divine Comedy o Carter USM.

Neon Lights

Inicialmente, “Neon Lights” iba a ser la cara B de “Das Model”, pero finalmente intercambiaron sus puestos. Se trata de una pieza de nueve minutos que destaca por una construcción aparentemente simple pero rica en detalles, de una belleza melódica sin igual y unas voces más dulces que de costumbre, alejadas de la típica entonación robótica de sus temas capitales.

Computer World

De nuevo, estamos ante otro de esas piezas influenciadas por la tecnología, una de las grandes obsesiones de Kraftwerk. Su ritmo está muy cercano a lo que posteriormente se consideraría como techno, aun habiendo sido lanzada en 1981. Ese “Interpol and Deutsche Bank, FBI and Scotland Yard” ya es parte de la historia.

Die Mensch-Maschine

Otra canción que preferimos en alemán. Lo grande de “Die Mensch-Maschine” es, sin duda, ese carácter hipnótico que tienen sus beats computerizados y ese estribillo que se repite hasta la saciedad. Este efecto, en directo, se incrementa, con unos visuales simples a base de letras capaces de dejarte tonto durante cinco minutos.

Musique Non-Stop

Las letras de “Musique Non-Stop” constan en la repetición del título de la canción a cargo de unas voces genéricas masculinas y femeninas en inglés y una voz masculina computerizada en francés. Lanzada en 1986, esta pieza se acerca al máximo a los postulados sonoros de la época, con el techno empezando a irrumpir en el mundo de la música.

Showroom Dummies

“Showroom Dummies” es el segundo sencillo extraído de “Trans-Europe Express” y versa sobre la disparidad entre realidad e imagen. Fue la primera canción que grabaron posteriormente en francés, convertida en “Les Mannequins”, una práctica que llevarían a cabo más a menudo en el futuro. Gran momento ese del “We go into a club / And there we start to dance”.

Numbers

Sacada de “Computer World”, “Numbers” es una de las piezas que mejor se recuerdan de Kraftwerk por varios motivos. Primero, por la enumeración que realizan unas voces computerizadas en distintos idiomas (incluido el italiano y el español) y también por esa caja de ritmos sequísima, casi de herencia industrial.

Franz Schubert

“Franz Schubert” repite el comienzo de “Europe Endless” con una melodía serena que convierte a la pieza en una de las más bonitas y ensoñadoras del grupo. No tiene absolutamente nada que ver con el compositor vienés y es por eso que tiene el mejor título de Kraftwerk. No está lo suficientemente apreciada y por eso queremos, desde aquí, apoyarla.

Antenna

“Antenna” es, sin duda, la gran canción de “Radio-Activity” si obviamos la titular. En ella Kraftwerk hicieron un extensivo uso del Moog Micromoog, que dio como resultado unos sonidos duros. Cómo no, la pieza trata sobre las antentas y los transmisores y mezcla el inglés con el alemán.

The Robots

Una de las elecciones más evidentes pero no por ello menos justa. “The Robots” es, junto a “Das Model”, la canción más icónica de Kraftwerk, especialmente por su contenido autorreferencial. Para los más curiosos, decir que las partes en ruso – pronunciadas con el pitch bajado –  dicen “Soy tu sirviente” y “Soy tu trabajador”.

Computer Love

Una de esas pequeñas maravillas melódicas sacadas del genial “Computer World”. De hecho, la melodía fue más tarde utilizada por Coldplay en “Talk”. El tema, cómo no, habla sobre el amor hacia los ordenadores y ha originado versiones tan excelentes como la que se marcaron Glass Candy en “B/E/A/T/B/O/X”.

Tour De France

Muchos nos estaremos tirando de los pelos con las canciones de La Vuelta a España que cada verano nos torturan. Sin embargo, Francia es otra cosa y en 1983 encargaron a Kraftwerk hacer la canción del Tour de Francia. Utiliza voces sampleadas y sonidos mecánicos asociados al ciclismo. Marca también un distanciamiento respecto a la tecnología, pues es una oda al gozo de pedalear una bicicleta. De hecho, Ralf Hütter es un amante del deporte.