Charlamos con el artista de calle Elvira sobre su trayectoria artística desde Kefta Boyz, sobre la situación actual de la escena urbana y sobre hacia donde se puede dirigir esta en el futuro.

 

La del El Mini es probablemente una de las figuras más paradigmáticas de la escena urbana española. Tanto por su particular creatividad musical (siempre a caballo entre la ironía más descarada y un profundo sentimiento de tristeza que se integran perfectamente en sus composiciones gracias a la gran variedad de registros musicales latinos que maneja), como por su actitud más allá del ámbito estrictamente artístico, este joven nacido en Venezuela, criado en Granada pero que ante todo se siente y se define como un ciudadano del mundo por el que siempre se está moviendo de un lado para otro, se ha ganado el respeto de una escena que no ha parado de transformarse desde que allá por el 2012 hiciese sus primeras apariciones con el ya icónico colectivo Kefta Boyz.

De cara a su participación en el evento de este viernes 12 de abril en el Club Marabú de Astin (Barcelona), hemos mantenido una charla con él en la que hacemos una retrospectiva de su trayectoria vital y musical.

“Kefta Boys siempre cambio’ de horario/Siempre viajando parecemo’ empresario´”. Este fragmento del tema “Kefta Feel” de Yung Beef resume perfectamente la existencia de los miembros de este icónico grupo granadino, y también el de una parte importante de la juventud española que por diferentes motivos parece que siempre tiene que estar en movimiento. ¿En qué calles y plazas podemos encontrarnos al El Mini actualmente?

Pues estaba viviendo en Granada hasta hace 2 o 3 semanas, pero ahora estoy en Barcelona de nuevo.

 

Al final resulta casi inevitable, especialmente para la gente que se mueve en el ámbito cultural y musical, el tener que moverse a alguna ciudad grande para tener más oportunidades a la hora de buscarte la vida.

Claro, tú sabes, en las ciudades grandes siempre hay más oferta, más cosas que hacer, más vida, más movimiento. Pero aún así Granada, para ser una ciudad pequeña, tiene mucho movimiento y muchas cosas. Granada está muy bien.

 

Pero tu relación con la ciudad de Barcelona ya viene de largo. Por que cuando fue el boom de la PXXR GVNG allá por el 2014, tú también te habías movido para allí con ellos.

Sí, claro. Yo desde el 2014 estoy yendo y viniendo de Barcelona. Estoy allí una temporada, vuelvo, me voy otra vez. Siempre se sacrifican unas cosas por otras. En Granada tienes quizás más calidad de vida, pero en Barcelona siempre tienes muchas más cosas que hacer.

 

Barcelona ha sido una de las capitales de la escena urbana en los últimos años, y eso es algo innegable. Sin embargo, parece que desde hace un tiempo se está desinflando un poco ese ambiente, especialmente si prestamos atención a cómo se está cociendo la movida en Madrid ahora mismo, la gran capital de la escena urbana y, en general, de la vida cultural en España. ¿Has pensado en algún momento en la posibilidad de seguir los pasos de Yung Beef e irte a vivir a Madrid? 

De momento yo estoy bien en Barcelona. Pero de todas formas Barcelona y Madrid están a 2 horas en ave, ¿sabes? En verdad están al lado y si quieres ir no tardas nada. Pero sí,  la verdad es que sí. Quizás Madrid tenga más ese rollo de ciudad grande y urbana, mientras que Barcelona tiene un rollo más de ciudad mediterránea.

 

Volvamos un poco hacia el pasado, hacia tus inicios musicales en los Kefta. Una de las cosas que más me llamó la atención en mi primer viaje a Granada, allá por el año 2013/2014, es que cuándo preguntaba por los Kefta Boyz a los chavales en los clubs y por ahí, muy poca gente me respondía diciendo que conocía vuestra música. Y sin embargo yo y mi grupo de amigos que vivíamos en ese momento en Santiago de Compostela ya llevábamos un par de años quemando cosas vuestras y de Corredores. Parece que los hijos pródigos siempre tardan en ser reconocidos en su propia tierra…

Claro, porque allí la gente nos conocía más por las caras, por vernos por ahí por el barrio y tal, pero Kefta Boyz era un nombre que teníamos para nosotros, ¿sabes lo que te digo? Los Kefta éramos más bien un grupo de chavalillos que andábamos por la calle, por calle Elvira, por el Albaycín y por ahí. Pero que no íbamos en plan crew con las chaquetas de Kefta Boyz, ni hacíamos muchos graffitis ni nada, solo cuando estábamos aburridos pintábamos cualquier cosa y tal, pero no íbamos representado ese nombre ni mucho menos.

Y a nivel musical pues no nos conocían porque en esa época éramos todos muy underground. Nos escuchaban 4 gatos en verdad en aquellos momentos.

 

Pero es justo en esa época cuando comenzáis a tener más repercusión dentro del underground nacional, momento en el que curiosamente varios de vosotros estabais viviendo en el extranjero.

Sí, estábamos por tos´ laos. El Fernando estuvo en Londres y también en Marsella, el Hakim y yo estuvimos en Londres. Yendo y viniendo todo el rato. Yo me pase allí 5 añitos, y bueno, acabas un poco harto de curros de mierda y eso, pero la verdad es que a mi me gustaba Londres. Mucha fiesta, mucha cultura musical, mucho movimiento. Es como en tos´ laos, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.

 

Sin embargo aquella no fue para ti la primera experiencia migratoria en el extranjero, pues siendo un chaval dejaste tu Venezuela natal para venirte a España. ¿Cómo fue ese cambio tan radical?¿Cómo lo viviste?

Yo nací en Caracas, pero viví casi siempre en la Isla de Margarita, que es una ciudad mucho más pequeña pero que en verdad es un sitio guay para vivir. Luego con 13 años fue cuando me vine para España. Y el cambio que viví fue más cultural que otra cosa. Pero bueno, cuando uno es chaval yo creo que se acostumbra rápido a todo. Llegas y haces amigos en tos´ laos sin ningún problema.

 

¿Y en qué momento comienzas más o menos a conocer y a quedar con la gente de Kefta? ¿Fue ya desde el primer momento en el que llegas a España?

Pues tardé un tiempo, porque yo de primeras vivía en un pueblo cerca de Granada. Pero cuando tuve más edad, en cuanto podía cogía y me piraba para Granada todos los días, o me iba con un colega en moto y tal. Y ya fue en ese momento cuando empiezo conocer a esta gente en la plaza. Primero conocí a Fernando y tal, y luego por otro lado conocí a Hakim y a Jalid. Y después pos ya nos juntamos todos ahí un poco por inercia, haciendo nuestras paranoias desde chicos [risas] Demasiaos años ya¡

 

De algún modo esa convivencia grupal que cuentas, que empezó siendo una forma de pasar el rato con los colegas en la plaza, con el tiempo acaba derivando en  la actividad musical ¿Cómo recuerdas aquellos primeros pasos en la música?

Yo la verdad es que de siempre, ya cuando estaba en Venezuela, me gustaba  la música un puñao, el rap sobre todo, y ya me había escrito alguna cosilla. Y cuando conocí a Fernando pues él estaba también un poco en el mismo rollo, y no sé, simplemente surgió. Siempre teníamos la esta de “venga, vamos a hacernos algo”, porque el Largo además se había pillado un estudio y tal, y es entonces cuando ya nos pusimos más o menos a grabar. Pero cuando realmente nos pusimos a grabar de verdad fue cuando estábamos en Londres, ¿sabes lo que te digo? Hasta que no estuvimos en Londres no empezamos a hacerlo de verdad. Porque ahí era cuando ya teníamos dinero de verdad como para poder pillar cosas para un estudio, un ordenador, un nosequé, un nosecuanto. De chavales era más como un entretenimiento, una afición para pasar el tiempo. Íbamos tos´ colocaos y pfff, era más locura, tú sabes.

 

Pero aún así, digamos que aquello que empezó siendo una afición con la que echar el rato, al final se fue refinando y profesionalizando poco a poco. ¿Hay un momento en el que realmente os planteáis la posibilidad de que lo que estáis haciendo puede ir pa´ arriba de verdad?

Bueno, yo creo que al final eso es como todas las cosas, ¿no? Al final en todos los hobbies cuanto más te metes en ellos más progresas. Y no piensas ni en hacerlo así ni de otra manera, sino como te sale, por pura naturalidad. Es igual que al que le gusta cocinar, ¿no? Cada día se pone a cocinar más, tal, nosequé, y sin darte cuenta pues cada vez avanzas y lo haces mejor. Pero es igual con la música y con todo. Yo creo que no es algo de decir “pues mira, me voy a dedicar a esto o a lo otro”. Al final si lo que te gusta es la música y te dedicas a hacerlo, y le dedicas las horas y to´eso, pues al final terminas tirando pa´ arriba, ¿sabes lo que te digo? Siempre buscas lo mejor, siempre tratas de superar lo que has hecho antes, ¿no?, de eso se trata la vida.

 

Hablando precisamente de la profesionalización musical, ¿cómo has visto la evolución que ha sufrido en los últimos años la música hip hop en España? ¿Personalmente, qué opinión te merece el nuevo concepto de “Música Urbana” que se está utilizando para hacer referencia a la actual escena musical?

A ver, por un lado sí, está bien, ¿no? Porque al final cada vez se mezclan más los géneros, hay menos diferencias…pero no sé, no sé. Me da igual que la gente lo llame así. Yo no la llamo “Música Urbana” la verdad, pero puedo entender que lo quieran englobar todo dentro de un mismo género, ¿sabes lo que te digo?

 

Claro. Yo personalmente tengo algunos sentimientos encontrados con este término, y supongo que otras muchas personas también se encuentran en esa tesitura. Con esto me refiero a que es comprensible que la gran mayoría de personas que en España han escuchado hip hop se sientan un poco confusos ante un término tan generalista y artificial como el de “Música Urbana”. Pero también entiendo que es preferible que al género musical del hip hop en España se englobe dentro de la etiqueta “Música Urbana” antes de seguir utilizando constantemente y sin rigor alguno el término de “Trap”, como ha ocurrido durante los últimos dos o tres años.

Hombre sí, eso sí. Mejor que le llamen “Música Urbana” a que estén constantemente clasificando como “Trap” a todo lo que sale. Así por lo menos meten menos la gamba [risas].

Y atendiendo a tu experiencia personal, como persona que ha vivido en UK, que te mueves con peña que ha vivido en Francia, países donde la cultura y la música hip hop están completamente adaptados casi a todos los niveles con la cultura popular nacional de esos territorios ¿Por qué crees que en España ha habido tan poco interés por parte de los medios en torno a la cultura hip hop?

Porque siempre lo que ha habido de música hip hop en España, no es que haya sido mala, ¿sabes lo que te digo?, porque en verdad ha habido grupos buenos, pero si siempre ha sido una cosa muy underground, muy oscura, casi siempre el mismo sonido rap rap, lo que viene siendo el clásico sonido R.A.P, y claro, esa música no pegaba en las radios ni de coña.

 

Ni en los Clubs, porque estar escuchando esa música de noche en un ambiente festivo podía ser bastante bajona, las mismas cadencias, el mismo bombo caja, los mismos fraseos intentando rimar todas las palabras del diccionario…

Si tío, ni en los Clubs. Porque yo no te lo voy a negar, de chico yo me he pegado mis fiestas de rap y me ha encantado, pero sí que es verdad que después de dos horas escuchando ese rap pues llega un momento que te cansa un poco el mismo sonido todo el rato. También coincide que ahora aquí en España el hip hop se está vinculando más con la música comercial, y están saliendo artistas que lo están enfocando de una forma distinta a como se hacía antes. Porque en América, por ejemplo, siempre ha existido el hip hop comercial y no había ningún problema con eso. Pero aquí no ha habido antiguamente artistas que buscasen directamente ese sonido, ese mercado, y ahora, sin embargo sí que empezamos a aparecer más gente que buscamos ese sonido más comercial, que estamos más atraídos por eso rollo, ¿sabes lo que te digo?

Y también piensa que aquí los raperos han sido muy cerrados. Yo recuerdo cuando empezaban a salir movidas de 50 Cent, por ejemplo, que tenían un sonido mucho más de club y tal, y la peña más purista no lo entendía y decían directamente que era una mierda. Entonces sonidos más sureños, cosas como el r&b y tal no han llamado la atención aquí, pero ahora si que se  están empezando a hacer aquí, y yo creo que por eso mismo también los medios cada vez se interesan más por lo que hacemos, se interesan muchos más que antes por esta música.

 

Y teniendo en cuenta esto ¿tú crees que es posible que en España esta música se consolide dentro de los límites de la cultura popular como en UK o en Francia y no se quede en una simple moda pasajera condenada a desaparecer?

Yo lo que digo siempre es que en España, hasta que consigamos crear nuestro sonido, nuestra cosa propia de aquí, no se va a poder consolidar al cien por cien, ¿sabes lo que te digo? Porque además es así en todos los sitios, en Francia tienen el Afrotrap, en UK tienen su Gryme por ejemplo. Y aunque tienen muchas influencias de Estados Unidos, tienen su toque y su sonido propios. Nosotros sin embargo nos limitamos mucho a copiar y tal todavía.

Aunque bueno, ahora está Rosalía metiéndole mano a ese asunto bastante fuerte, que aunque mucha gente la critica, para mí se merece todo el respect por lo que está haciendo. De hecho hacen falta más artistas y productores que se muevan en esa dinámica de creación, mezcla y fusión. Y no solo con el flamenco vaya, porque en España hay un puñao de música popular y así que está muy bien y no se tiene tanto en cuenta. Pero eso, que lo que necesitamos para que la escena se consolide de verdad es hacer algo original y que sea distintivo, que no sea solo copiar. Que tenga su rollo urbano y que sea propio de aquí. Entonces, o al menos yo así lo creo, es cuando la movida se consolidará.

 

Y ya para ir finalizando, hagamos un pequeño ejercicio retrospectivo: Situándonos en el año 2012, en aquel momento en el que en un cuarto cualquiera de Londres tú y Fernando grababais el tema “IMozart IKids”, que a día de hoy ya es todo un clásico del género en España, ¿te habrías podido imaginar de algún modo todo lo que os ha pasado en estos años?

Pues la verdad es que no. Me hubiera molado imaginármelo, poder soñarlo y tal. Pero la verdad es que no tío. Ha habido mucha gente que ha trabajado muy duro en este tiempo, ha salido gente muy buena que ha hecho que esto fuese pa´ arriba, pero sí, ahí hemos estado, y contento por haber aportado mi granito de arena en este largo proceso.

 

La última ahora sí que sí: valorando lo mucho que han cambiado las cosas (para mejor) desde aquel lejano 2012, ¿en dónde crees que va a estar El Mini dentro de cinco años?

Ufff, ni idea la verdad [risas]. Espero que pueda seguir en la música de alguna forma, como sea, me molaría tener algún trabajo relacionado con la música la verdad. Pero sobre todo vivo, que eso es lo más importante. Y ya después que venga lo que sea, pero sí, ojalá tener la posibilidad de tener un trabajo relacionado con la música, que es lo que me gusta. Yo con eso ya sería feliz.