Podría parecer que Dina Summer es una chavala que quiere jugar al engaño con su nombre y el de la mítica diva del disco, pero no, Dina Summer es un grupo, un trío para ser más precisos. Su narrativa musical pertenece a uno de los palos que más me motivan en lo estético y en lo sonoro, la EBM / Dark Wave de sabor viejuno.
Vocales femeninos en alemán, ritmos marciales y melodías ochenteras conforman la receta del tema que abre el disco, “Who I am“. “Fortune Teller” recorre ese mismo discurso electroclash que tantas alegrías me dio en mi adolescencia en el club Coppelia de la capital. Una suerte de Miss Kittin and The Hacker revisitados.
Se proporcionan también varias versiones más ‘clubber friendly’ de “Who I am” para los más gimnásticos, al igual que ocurre con “Fortune Teller”, en su versión Black Smoke Remix. más mecánica que la original.
Música de cuero y arneses, con un punto pop y facilón que lo hará digerible para los más profanos en la materia oscura.
Como apunte freak, el estribillo se parece mucho al del hit ese de Rigoberta Bandini que le gusta tanto a todo el mundo.