Para los que aún no lo sepan “Joker” es la película protagonizada por Joaquin Phoenix, en el papel principal, junto a Robert De Niro, y dirigida, producida y co-escrita por Todd Phillips. “Joker” se centra en la historia del icónico archienemigo de Batman donde Phillips presenta a Arthur Fleck (Phoenix) como un hombre ignorado por la sociedad, un personaje extraño e inquietante. Aunque habrá también fábula con moraleja -como en todas estas películas-, la actuación de Joaquin Phoenix se nos antoja antológica.
En el último tráiler (que puedes ver bajo estas líneas) Phoenix nos confirma que ha hecho un ejercicio de somatitzación a la altura de Marlon Brando. “Yo solo tengo pensamientos negativos” dice Phoenix mirando a su terapeuta, con ojos de depravado, de enfermo mental consciente de que es capaz de generar espirales de violencia y de terror en un abrir y cerrar de ojos y que disfruta y se excita con ello. La gestualidad de Phoenix, el peinado y sus facciones marcadas, aún cuando no está transformado en Joker son aterradoras: ahí se atisba enfermedad mental, podredumbre ética -bajo una pátina judeo-cristiana que justificaría el terror generado a posteriori- y a la vez el placer que genera todo ello.
Ya en el primer tráiler Phoenix dejaba con la boca abierta hasta los hooligans más violentos de Heather Ledger. No descubrimos a nadie que Joaquin Phoenix es uno de los pocos actores contemporáneos que su trabajo merece una atención especial. A Phoenix le acompaña Robert de Niro que -por lo menos en los tráilers- no se le ve muy sobreactuado ni mirando hacia un lado cada cinco segundos.
El 4 de octubre podremos ver en cines Joker.