Jackmaster se sincera -a tumba abierta- sobre sus problemas con el uso -y abuso- de GHB (un potente depresor del sistema nervioso central que inicialmente produce una sensación de bienestar y euforia. Conocido también como “éxtasis líquido”, aunque sus efectos tienen poco -o nada- que ver con el éxtasis, que es un estimulante y no una droga depresora como el GHB) en una nueva entrevista para Vice, la primera desde que admitió haber acosado sexualmente a mujeres mientras estaba bajo la influencia de esta droga y el alcohol -tremenda mezcla: una auténtica bomba de relojería- en el festival Love Saves The Day de Bristol.
El GHB se vende en forma de líquido transparente y se consume por vía oral generalmente mezclado con agua, por lo que es difícil controlar la dosis consumida y ligeras variaciones en cantidad o pureza producen efectos muy diferentes. Los efectos del GHB varían mucho de una persona a otra. Se perciben a los 10 o 20 minutos del consumo, duran de 60 a 90 minutos, y desaparecen por completo a las 3 ó 4 horas. Aunque los efectos buscados son el aumento de la sociabilidad y de la capacidad de comunicación, también da somnolencia, obnubilación e incluso depresión respiratoria, delirios, alucinaciones y en el peor de los casos te puede llevar al coma. Produce síndrome de abstinencia (insomnio, temblores, sudoración, ansiedad…) en consumos periódicos.
En la entrevista, Jack Revill -nombre real de Jackmaster- detalla su particular historial de uso de GHB, incluidos sus múltiples intentos de dejar de fumar y un patético incidente durante la fiesta por su 30 cumpleaños, cuando colapsó y tuvo que ser hospitalizado de urgencia. En mayo de 2018, después de cumplir 30 años, miembros del personal femenino del festival Love Saves The Day de Bristol lo acusaron de acoso sexual “intentó besar, meter lengua y sobó a mujeres en contra su voluntad”. En agosto Jackmaster emitió un comunicado admitiendo los hechos, y dijo que todo estaba provocado por un “apagón inducido por drogas” y describió su comportamiento como “abusivo, lascivo e inapropiado”.
“Elegí poner esa botella de GHB en mis labios. Todo esto es culpa mía”, dice en la entrevista. Jackmaster ha estado en silencio durante más de un año desde que reconoció y admitió las acusaciones. Ha asistido a terapia psiquiátrica y a las reuniones de Alcohólicos Anónimos. Además de hacer la entrevista, también ha participado en un documental de VICE (lo puedes ver al final de estas líneas) sobre la creciente -y preocupante- presencia de GHB en la escena electrónica, en el primero de una serie de episodios sobre “drogas alarmantes”.
“Hablar de mis experiencias es uno de los primeros pasos para alcanzar una de las metas que me puse durante la rehabilitación, que es usar mi voz y mi posición para ayudar a los demás”, dijo Jackmaster en su cuenta de Instagram. “Seguiré haciéndolo siempre que sea posible”. Aunque las víctimas del acoso por parte de Jackmaster se negaron a ser entrevistadas, emitieron un comunicado para el artículo: “La posición del festival y su personal que se vieron afectados por el comportamiento de Jackmaster durante la noche es la siguiente: Jackmaster se disculpó directamente con ellos, se tomó un tiempo para trabajar en solucionar sus problemas y se comprometió a que jamás repetiría este comportamiento hacia nadie más. Cuenta con nuestro apoyo personal y con el del festival para trabajar en estos objetivos y encontrar su propia felicidad “. Puedes leer la entrevista completa aquí.