La compositora, productora, DJ, toxicóloga medioambiental, activista y locutora Jayda G comparte su nuevo álbum “Guy” a través de Ninja Tune.
Jayda recientemente se embarcó en un viaje que le cambió la vida al grabar el documental “Blue Carbon”, el término colectivo con el que se conoce a los ecosistemas de praderas marinas, manglares y marismas que bordean todos los continentes y retienen entre dos y cuatro veces más carbono de la atmósfera por hectárea que los bosques tropicales. La película, presentada por Jayda, la llevó a la primera línea de la crisis climática para reunirse con las comunidades ya afectadas por la catástrofe que se avecina. Creado por el director Nicolas Brown (The Serengeti Rules), ganador de un BAFTA y un Emmy, y el productor ejecutivo Fernando Meirelles (Ciudad de Dios, Los Dos Papas), también cuenta con la participación del artista brasileño Seu Jorge y música original de RZA de Wu-Tang. La película se estrenará a finales de año en conjunto con CNN.
“Guy” resalta más que nunca la voz y las palabras de Jayda, a través de 13 temas que se inspiran en sus raíces House, Disco, RnB y Soul, mientras enfatizan su sensibilidad como compositora pop, intercalados con grabaciones de archivo de su difunto padre, William Richard Guy.
Esas grabaciones -de las que hay más de 11 horas, realizadas poco antes de que falleciera, cuando Jayda tenía sólo 10 años- forman la base de la narrativa del álbum, capturando una pequeña imagen de la experiencia americana, contada a través de los ojos de un joven afroamericano. Mediante una combinación de citas directas y letras profundamente personales, Jayda traza un retrato de su vida: crecer en un barrio de Kansas y sus diversas interacciones con los bullies, la policía y las autoridades locales (“Scars”, “Circle Back Around”); de estar casado y enlistado para la guerra de Vietnam a sus 18 años y volver para encontrar a su mujer con otro hombre (“Heads Or Tails”, “Lonely Back In O”); se trasladó a Washington DC, donde trabajó como DJ de radio por las noches y se vio involuntariamente envuelto en los disturbios raciales de 1968 (“Blue Lights”); y, por último, su nueva vida en Canadá, donde se casó con la madre de Jayda y trató de mejorar no sólo su vida, sino también la de sus hijos y su comunidad (“Meant To Be”). El álbum también rinde homenaje a la abuela de Jayda y a la resistencia y la fuerza de las mujeres negras (“When She Dance”), y da varios giros más reflexivos, examinando no sólo el dolor por la muerte de su padre (“15 Foot”, cuyo título es una referencia a algo que la madre de Jayda escribió para describir su propia relación con el dolor), sino también lo que ha significado para Jayda investigar su vida y escuchar estas cintas póstumas (“Your Thoughts”, “Sapphires Of Gold”).
“Quería que el álbum fuera una mezcla de narración de historias, sobre la experiencia afroamericana, la muerte, el duelo y la comprensión”, explica Jayda. “Trata de mi padre y su historia y, naturalmente, en parte también de la mía, pero también de muchas personas que querían más para sí mismas y buscaron la manera de encontrarlo. Este álbum va dirigido a la gente que ha sido oprimida y que no ha tenido una vida fácil”, dice Jayda.