Continuamos con la lista de “lanzamientos velados” u “overlooked” de este 2021. Para esta segunda edición, tenemos algo más de ambient y música experimental, pero no por ello los discos de los que vamos a hablar han aparecido en sellos poco reputados o han sido realizados por artistas desconocidos. Aunque en otros lugares no suceda, cuesta entender por qué músicos con un recorrido muy contrastado siguen sin tener espacio en medios de comunicación de nuestro país. Este es un pequeño alegato en favor de algunos de ellos, así como la constatación de la importancia de algunos emergentes. Veamos:
Rudefood: Cloud Hop (BEAM)
El EP debut de Rudefood, que ya sacó una colección de singles hace unos años pero que carecía de cualquier otra referencia discográfica, es un lanzamiento especialmente animado y divertido. Entre el house y el bass, este “Cloud Hop” destaca en canciones como la homónima o el pelotazo “Without a Trance”. Breakbeats potentes, un sentido del ritmo y de la musicalidad muy marcados… El EP, que se pasa en un instante, confirma al ojo avizor que Rudi Schmidt, afincado en el sur de Londres, es uno de los productores a vigilar de aquí a un par de años. Capaz de usar percusiones limpias y naturales o de meter sintetizadores ácidos, el DJ le da una de sus primeras buenas referencias a BEAM; que no debemos confundir con el sello germano de los noventa, sino que es uno emergente (al igual que este artista) creado por Mr. Assister en la capital inglesa.
Car Culture: Dead Rock (Lighthead Records)
El fundador del sello Allergy Season, Physical Therapy, es uno de los músicos con más seudónimos de la actualidad. Su último proyecto de este año fue crear un subsello del suyo propio, inventarse otro alias (Car Culture) y lanzar un disco de ambient tan sutil y sin embargo melódico, que combina de una forma inusitada el pop y lo que, de forma algo chabacana se ha venido llamando prenatal. “Dead Rock”, que se describe como “sonidos suaves para el fin de los tiempos” es realmente uno de los discos más sensibles y cursis del 2021. Como una gominola, pero también como el abrazo de mamá; el LP contiene varias colaboraciones (Great Skin, Maxime Robillard) que no enquistan en absoluto su coherencia, sino que cooperan con esa disolución del ego tan característica del buen ambient. Para un mañaneo o para un momento de terrible vulnerabilidad, el primer disco de Car Culture es un producto de extraordinaria delicadeza y ternura. Oasis y flotación.
Dean Blunt: Black Metal 2 (Rough Trade)
Este es en verdad uno de los lanzamientos más sonados del 2021. El regreso de Dean Blunt sigue conservando esa ominosidad que caracteriza su sonido, y esos espacios que de tan oscuros abandonan el hip hop para acercarse al dub o a un estilo irritantemente experimental. En poco más de veinte minutos, Roy Nnawuchi demuestra que no hay que hacer nada especialmente sintético ni avant la lettre para ser uno de los productores más idiosincráticos e inclasificables de nuestro presente. Quedan las –ya habituales- referencias a la ketamina, y ese soul deshecho y disociado, como una marca de agua propia de uno de los artistas más interesantes y reconocidos del panorama internacional underground: esta es la pequeña paradoja de Dean Blunt. El reconocimiento de lo irreconocible; siempre en un umbral que nunca termina de atravesar.
Joy Orbison: Still Slipping (XL Recordings)
El primer largo al uso Peter O’Grady es un safe space de la música que lleva años pinchando. Entre el UK Bass, el garage y el house, con una sofisticación extraordinaria, este “Still Slipping Vol. 1” es una referencia por fin completa y bastante coherente del sonido de Joy Orbison; que con altibajos, se ha hecho a un público importante, sobre todo en el mundo anglosajón. Y si decimos bastante coherente es precisamente porque la cantidad de estilos que abraza, mezclados con las voces de su familia, en esa especie de house de lo cotidiano-británico, no siempre resulta fácil de seguir. Es sin embargo, junto al de Space Afrika (que podría estar en esta lista perfectamente) uno de esos discos que sumarizan la vida londinense juvenil y electro-friendly. A caballo entre el pop y la rave, igual que Fred Again o el propio Jamie XX; nada parece escapar a la capacidad de síntesis de lo urbano de Joy Orbison; un ecosistema contemporáneo.
Perila: How Much Time It Is Between You and Me? (Smalltown Supersound)
Impopular o no, el nuevo disco de la artista rusa Perila, ha sido uno de los lanzamientos de ambient más sonados de este 2021. Alexandra Zakharenko, que reside en Berlín, lleva años conectada con el mundo de las “field recordings” y esa es una influencia que se ve totalmente en su sobresaturada producción. Hasta tal punto son vastas las canciones de Perila, que se intuye en ellas una organicidad de prácticamente todos los timbres (puertas, cascadas) y sin embargo parece imposible filtrar alguno de ellos. Entre un remoto spoken word y la más ambigua de las abstracciones, cuesta no perderse en este “How Much Time It is Between You and Me?”. Pero es en los momentos de mayor desorientación en los que el álbum alcanza todo su potencial; entre lo erótico y sensual y lo amenazante y sobrecogedor, se vuelve una escucha impredecible pero imprescindible.