Las 7 peores películas de la cultura de clubs

Después de traerte las excepciones que confirman la regla, o sea, las grandes películas del clubbing, hoy toca darse de bruces con la realidad: y es que la industria del cine tiene serias dificultades para plasmar el éxtasis de un club en un filme. Estas siete cintas son un absoluto bodrio que no hacen honor a la escena que tanto amamos.

We Are Your Friends

Un culebrón al uso, un intento de historia de coming-at-age que chirría por todos los lados. En él se nos presenta un triángulo amoroso, el formado por el joven aspirante a estrella de la electrónica (Zac Efron), el DJ veterano que “era bueno pero que ahora sólo da lo que la gente quiere” (Wes Bentley), y la novia y asistente de éste (Emily Ratajkowski). Como os imaginaréis, los dos hombres pelearán por el amor de la mujer, su amistad se irá al traste y todos esos tópicos que hemos visto mil veces en cine de sobremesa. Al final todo se resume en una perezosa frase de la película que explica lo que se necesita para triunfar en esto: “sólo un portátil, algo de talento y un tema”. Si creen que la electrónica sólo trata de eso, ya está todo dicho.

Kevin & Perry: ¡Hoy mojamos!

Ya el título es un cuadro absoluto. Kevin y Perry son dos adolescentes con las hormonas a tope y que se proponen realizar su máximo sueño durante el verano: mojar el curro. Para ello, y con la intención de alejarse de sus padres, harán todo lo posible para ahorrar dinero e irse a Ibiza y colarse en Amnesia pese a tener 15 años. Lo único que salva esta comedia descerebrada es una banda sonora con hits de Groove Armada y ATB.

XOXO

Netflix la amaremos por cosas como esta, por lo que siempre le perdonaremos que lancen filmes sobre el mundo del EDM que han titulado XOXO. La protagonizan Sarah Hyland de Modern FamilyGraham Phillips de The Good Wife y un montón de chavales que quieren ir al festival más grande de Estados Unidos. La película cuenta con temas de Skrillex o Disclosure y tiene una pinta terrorífica.

Ibiza

Fracaso estrepitoso pese a contar con un buen reparto formado por Gillian Jacobs(Community, Love), Vanessa Bayer (Saturday Night Live), y Richard Madden (Robb Stark en Juego de Tronos). Cuenta la historia del personaje de Jacobs, una mujer de negocios que se deja liar por sus dos mejores amigas durante un viaje de trabajo a España. Así que lo que prometía ser un aburrido periplo se convertirá en una salvaje aventura en busca de un famoso DJ residente en Ibiza.

Party Monster

El Limelight neoyorquino fue uno de los primeros clubs en la metrópolis que apostó por el techno, aunque en la mítica sala se escuchaba de todo. También ha sido objeto de documentales y películas como esta, basada en las memorias de James St James. En ella se cuenta su bromance con Michael Alig (aquí interpretado por Macaulay Culkin), joven promotor del club adicto al éxtasis, la cocaína y la keta. Algunos la consideran un clásico de culto, pero nosotros nos decantamos más por calificarla de simpático bodrio con buena banda sonora (Miss Kittin & The Hacker, Ladytron y otros).

Con la música a tope (Groove)

A priori, las películas que transcurren a lo largo de una sola noche nos molan. Más nos deberían gustar si están ambientadas en la escena rave de San Francisco. Y, oye, doce horas a ritmo de música vertiginosa, en almacenes abandonados y demás, dan para mucho, pero el director es incapaz de sacarle provecho a la ambientación. En lugar de eso, se recrea con una sucesión de conversaciones de baño anodinas.

Bonus track: What We Started

Un documental que cuenta la historia de la música de baile comparando las carreras de Carl Cox, una de las leyendas del género, y Martin Garrix, joven pupilo y dominador de las listas de DJ Mag solo podría salir mal. Y vaya si sale mal. Eso sí, Pete Tong aparece como productor ejecutivo y supervisor musical, y en él también aparecen figuras como MobyPaul OakenfoldSeth Troxler, David GuettaSteve Angello y Richie Hawtin, así como colaboradores como Usher y Ed Sheeran.