
Siempre son buenas noticias que un genio como el británico Lone te mande su nuevo disco y en estas estamos, haciendo el unboxing de la cajita de cartón en la que viene mi regalito y comenzando por admirar la llamativa portada, con esas señoras a lo Rubens jugando con lo que parecen lunas o planetas y con ese logo moruno con el nombre del artista.

Puesta ya manos a la obra con la parafernalia de escucha placentera posando la aguja en el primer corte, “Hidden by Horizons“: vocales femeninas ensoñadoras, pads y ambientes flotantes amenizados con un break de jungle muy sabiamente administrado. No me quemo mucho si denomino a esto pop del futuro.
“Realise” le sigue con esas sonoridades noventeras, preciosismo melódico, técnicamente de sonido impoluto con una rítmica a base de breakbeats exquisitos. Masaje auditivo.
“Echo Paths” se va al chill out directo, música de hamaca y playa a los pies, sabor a esos veranos sin mascarilla que tanto nos gustaban de pequeñas.
“Visited by Astronauts” reincide en la flotación y los sonidos agradables actuando a modo de interludio ambiental.
“In Love 2“, se va hacia el house tropical de nuevo en modo estival, preciosista y cadencioso.

“Mouth of God” de repente es electraco del bueno, groove robótico a base de 808, sintes analógicos y frío en el cuerpo. Me encantan estos giros repentinos en los álbumes.
En “Akoya” regresamos a ese resort de lujo de los primeros cortes, como si lo que acabamos de escuchar fuese un accidente. Voz con sabor a Björk y componentes líquidos.
“Tree for Tree” se tira directo al barro 4×4 en una nueva sorpresa bailable. Las percusiones orgánicas pronto acompañan al bombo y la flotación que antes me relajaba se hace ahora más disfrutable en la pista virtual de mi salón.
“Undaunted” es el penúltimo corte y ya me da penita que esto se acabe. Regreso a las cuerdas profundas y la amplitud sonora, con retazos de dub en la rítmica y la constante presencia de esa voz femenina sibilante que me lleva atrapando durante toda la escucha.
Corto y cierro con “Coming into Being and passing Away” que se despide de forma totalmente arrítmica y ambiental, como una nave espacial que se va, o un novio que se larga a estudiar fuera y te promete que volverá…
Me voy a poner seria: acojonante trabajo de Lone que no debes perderte bajo ningún concepto en el formato que sea y para cualquier actividad que te plazca, porque este es un disco de esos que quedan en la memoria.