En el mundo del cannabis hay vida más allá del THC y el CBD: la Inteligencia Artificial está identificando dar nuevos compuestos que podrían dar nuevos colocones e incluso usarse como medicación. Cualquier especialista en el tema sabe que la variedad sativa de la planta es una potencial fuente de millonarios ingresos en futuros compuestos medicinales para la industria farmacéutica. Varias de las compañías punteras en el mundo ya fabrican y comercializan medicamentos extraídos de la marihuana, pero todavía hay mucho por descubrir y la investigación en este ámbito sigue bajo el estigma judeocristiniano de “la droga”, aparte de ser costosa y difícil en lo técnico.
Ahora, el machine learning se está implementando para ayudar en estas investigaciones. Se trata de una disciplina científica del ámbito de la Inteligencia Artificial que crea sistemas que aprenden automáticamente. “Aprender” en este contexto quiere decir identificar patrones complejos en millones de datos. La máquina que realmente aprende es un algoritmo que revisa los datos y es capaz de predecir comportamientos futuros. “Automáticamente”, también en este contexto, implica que estos sistemas se mejoran de forma autónoma con el tiempo, sin intervención humana. Del cannabis se pueden producir más de 400 productos químicos diferentes. Existen cannabinoides como el CBD y el THC (la molécula de marihuana responsable de “drogar” a las personas), pero también terpenoides y flavonoides, responsables del sabor, el olor y también con algunos efectos psicoactivos.
Las variaciones que existen entre las plantas dificultan conocer qué compuestos de la marihuana son los responsables causar efectos terapéuticos, como el alivio del dolor o la ansiedad. Aún hay mucho trabajo por hacer, pero Ramesh Jagannathan, director de la Asociación Internacional de Cannabis Medicinal, está usando algoritmos de reconocimiento de patrones para facilitar este trabajo. El THC no ser el único compuesto químico en la marihuana que hace que las personas se coloquen. Existe el Delta-8-THC, que tiene unos efectos más energizantes proporciona y menos intoxicación que el THC. Recientemente también se ha descubierto el THCP un compuesto que parece ser 30 veces más potente que el THC. La incorporación de la Inteligencia Artificial es un paso muy importante en este tipo de investigaciones que parten de un movimiento científico más amplio que está cambiando la forma de pensar dentro de la medicina, yendo mucho más allá del THC , del CBD y del estigma del “porro”.
Estos análisis también ayudarán a comprender cómo funciona la marihuana en el cerebro. El THC y el CBD funcionan principalmente en los receptores CB1 y CB2, pero nunca se le ha prestado la suficiente atención científica a cómo los cannabinoides funcionan en otros receptores, como por ejemplo los receptores de opioides, que son responsables del alivio del dolor. Esto podría ayudar a explicar cómo el cannabis puede ayudar con ciertos tipos de dolor y desarrollar nuevos anestésicos. El Machine Learning también está ayudando al descubrimiento de nuevos medicamentos farmacéuticos para el trastorno obsesivo compulsivo y a la vez está estudiando nuevas formas de colocones que sean lo menos perjudiciales para la psique humana. Ambas cosas nos parecen de lo más loable.