Por fin una portada chula in my life, me siento esperanzada ante las nuevas tendencias en el diseño después del annus horribilis que vivimos en 2021. Este disco, estéticamente podría ser de los años 70 sin despeinarse: divertido collage de fotografía e ilustración y además una tipografía super
chula.
Hoy día no sé si las portadas le importan a los chavales, tampoco sé si le importa la música la verdad, en fin…
Tras el disfrute ocular viene el auditivo, en el interior, música amable y poco transgresora, techno house del bueno, sí, lo hubo y lo hay. Esta etiqueta está tan denostada como la paella de menú con pimientos rojos y aceitunas, pero sigue habiendo vida inteligente dentro de ella y lejos por supuesto de la Ibiza más cateta.
Matthias Meyer es un habitual del sello Watergate, de los findes eternos que en un tiempo se llevaron a cabo en Berlín.
El EP “The Choir” muestra la marca registrada del artista: sonido diverso y ecléctico, a la vez que rebosante de emoción y energía.
‘The Choir‘, comienza con un groove limpito que se va acompañando de sucesivos elementos rítmicos con calma hasta que el leitmotiv hace su aparición en forma de sampleo de vocales etéreos y gregorianos. Este añadido coloca mi cerebro en un nivel místico que me imagino gozando en un crucero acojonante en la Indias Occidentales: posiblemente sea un
pelotazo si conseguimos llegar al verano sin una guerra nuclear.
Por la cara B “Touch of Magic” es de repente tecno pop ochentero revisitado, melodías naif, mucho sinte y melodías cuasi tranceras que comparten espacio con riffs de sabor italo, curioso híbrido este.
Música de baile para todos los públicos, que no molestará en absoluto a tu madre cuando lo pongas en esa basura de altavoz bluetooth que tienes en casa en lugar de usar el equipo hifi del abuelo que suena mil veces mejor. A lo mejor lo que pasa es que no sabes ni encenderlo.
