“Raving Riot” de Stephan Polivanov es el documental que narra las protestas y disturbios que ocurrieron el año pasado en Georgia. Todo empezó después de las redadas en Tbilisi, concretamente en los clubs Bassiani y Café Gallery donde se detuvieron a más de sesenta personas acusadas de tráfico de drogas. Ese mismo día miles de personas se reunieron delante del parlamento para celebrar una rave en protesta por los hechos sucedidos. La policia tomó al asalto -literalmente- ambos clubes porque según ellos estaban relacionados con 5 muertes por consumo de drogas. El club Bassiani emitió un comunicado contundente: “no se ha producido ninguna muerte en nuestro club ni en ningún otro, además se nos acusa de tráfico de drogas cuando esto no es cierto. La polícia ha tomado al asalto nuestro club, no hay duda de que el estado está librando una guerra contra la única esfera de la cultura de la Georgia independiente”.
La polícia de Georgia dijo que las redadas se llevaron a cabo para arrestar a traficantes en relación que operaban en esos club y que estaban relacionados con las muertes por sobredosis. Sin embargo, según lo informó Resident Advisor, ocho de los diez traficantes de drogas ya habían sido arrestados antes de las redadas. Miles de manifestantes se reunieron frente al parlamento para protestar pacíficamente por la actitud del gobierno hacia la cultura juvenil y el cambio social alentado por las comunidades creativas y los clubs de música electrónica. Fue una rave-protesta descomunal, donde miles de manifestantes bailaban en las calles mientras DJs -muchos residentes de ambos clubs implicados- pinchaban sin cesar.
Los miembros del “Movimiento Ruido Blanco”, activistas vinculados con Bassiani quelucharon contra las políticas de “tolerancia cero” con las drogas en Georgia, exigieron la renuncia del Ministro del Interior de Georgia, quien ordenó las redadas, y el primer ministro del país, Giorgi Kvirikashvili. Las únicas declaraciones oficiales hechas por el gobierno fueron las del alcalde Kakha Kaladze, que, en contra de lo que todo el mundo esperaba declaró: “el estado no debe castigar sino proteger a las personas de las drogas”. Este viernes se estrena el documental en la Tate Modern de Londres. Su director ha declarado: “Las noticias sobre la rave en el Parlamento de Georgia se convirtieron rápidamente en virales. La energía en la plaza del Parlamento fue increíble. Pero decidimos hacer una película sobre lo que quedaba más allá de las noticias y las bonitasbe imágenes y explorar la generación que hizo posible esa protesta. Esta es una historia de personas jovenes que se han dado cuenta de que son una fuerza política y tienen voz, pero aún no saben qué hacer con ella”. Bajo estas líneas puedes ver el tráiler del documental.