El primer lanzamiento del sello Phases es un V.A. compuesto por seis pistas firmadas por la crema del sonido más oscuro del momento como Adam X, Maedon o Chloe Lula entre otros.
Definitivamente doy por sepultada la odiosa navidad y recibo ansiosa las rebajas y la vuelta a las noticias de impacto, como el asalto a las libertades en Brasil o el inminente aniversario de la guerra en Ucrania mientras intento convencerme de que todo es más barato en el súper sin entender muy bien lo que está pasando. En este contexto de aterrizaje en la cruda realidad, recibo con alegría en mi buzón este recopilatorio que viene de Amsterdam y que inaugura el catálogo de un sello prometedor con la ayuda de un elenco que goza de mi total confianza y en el que se encuentran algunos buenos amigos.
Como ex gótica, soy fan de todo lo oscuro y chirriante y esta colección me proporciona exactamente lo que necesito para salir al exterior armada con mis cascos a todo volumen mirando a todo Dios como si les fuera a matar sin que ellos entiendan nada. Cuando vivía en la capital , esta operación pasaba un poco más desapercibida, porque la gente en el metro iba a lo suyo y me miraban a mí con peor cara que yo a ellos pero ahora en este pueblo del extrarradio donde me ubico y donde la gente ya me llama la rara, pues me funciona de puta madre.
Me pongo todas las bufandas que tengo y me visto de alpinista para salir a por el pan escuchando a todo trapo el primer corte: Relentless firmado por Maedon, la mujer con los pechos más rotundos que he conocido nunca, por encima de Rocío Jurado.
Sorprendentemente proporciona una dosis de industrialismo más suave de lo que me tiene acostumbrada, sin dejar de ser duro es una excelente manera para comenzar.
Adam X viene a continuación, Distorsión y penetrante linealidad e hipnosis en el arreglo, también más techno que EBM en esta ocasión. Mención especial a ese bleep taladrante tan bien puesto.
Alessandro Adriani sí que proporciona la rebanada old school del pack, con sabor a new Beat y sonido belga de hace mil años. Como siempre impecable.
3.14 o sea Pi, ralentiza la cadencia y se marca un ejercicio de techno a cámara lenta que parece que va a 33 en lugar de a 45, penetrante y agresivo desde la tranquilidad.
La americana Chloe Lula aparta por el momento sus tareas como redactora de Resident Advisor para penetrar en el estudio y crear RBB, excelente trabajo de breaks EBM de sabor noventero.
Por último Line EBony cierra el disco con sabor una vez más al siglo pasado y la época dorada del New Beat.
Gran declaración de intenciones la de este sello que pongo automáticamente en mi radar desde este preciso momento y os recomiendo a todas que hagáis lo propio.